Soportar el peso del automóvil
El amortiguador de los neumáticos reduce el impacto de la carretera al soportar el peso del automóvil, al mismo tiempo que transfiere la potencia del motor, la potencia de frenado y el cambio de dirección a la carretera para conservar el movimiento del automóvil. Es necesario inyectar aire a los neumáticos adoptando la estructura y la instalación para sostener la gran carga de los automóviles. A veces, se utiliza la cámara situada dentro del neumático, pero en el modelo sin cámara (en el que el caucho que sirve como cámara se fija a la parte interna del neumático) el aire se inyecta después de montar el neumático con la rueda, lo que requiere una conexión firme. Además, la estabilidad de carga y circulación del vehículo solo se puede garantizar si se conserva una presión de aire óptima. Los neumáticos se desarrollan en diversas y complejas formas al aplicar rendimiento y ruedas debido a la reciente tendencia de alta calidad y alto rendimiento en los vehículos.
Transferencia de la potencia de conducción
La potencia del automóvil se transfiere al neumático a través de la trasmisión, transfiriendo potencia de conducción y frenado a las carreteras. El sistema de transmisión de potencia del automóvil transfiere la potencia del motor a los neumáticos en funcionamiento y los mueve hacia la dirección de la banda de rodadura que se encuentra entre la carretera y los neumáticos. Si se aplican los frenos en el automóvil, la fuerza de fricción se produce en la dirección opuesta a la existente entre los neumáticos y la superficie, lo que se denomina potencia de frenado.
Amortiguación del impacto
Se trata del sistema de suspensión que conecta los neumáticos a la carrocería absorbiendo la vibración y el impacto de las carreteras, y determina el confort de conducción del automóvil. Si no se dispone de suficiente presión de aire, se producirá mayor resistencia a la rotación, lo que generará calor y, posiblemente, daños. Si, por el contrario, hay demasiada presión de aire, la flexibilidad se reduce, así como el confort de conducción. Además, las proporciones más reducidas del neumático indican una mayor estabilidad de conducción que el confort de conducción.
Cambio de dirección
La transferencia de energía para que el automóvil se accione o se detenga se realiza mediante varios dispositivos en la carrocería del vehículo, pero, al final, los neumáticos afectan al rendimiento general de la conducción. En el funcionamiento del sistema de dirección, el conductor gira el volante y la fuerza operativa se transmite al mecanismo de gobierno, y, en este punto, el coche se ralentiza y la dirección cambia, se transfiere al husillo articulado a través del acoplamiento tal como el brazo de pitman, enlace de arrastre y brazo de husillo. El husillo articulado gira alrededor del perno maestro con ese movimiento que, por lo tanto, cambia el desplazamiento de las ruedas delanteras. Y las articulaciones están conectadas en ambos lados a tiras de anclaje a través del brazo articulado para generar fuerza de giro. Si se aplica fuerza desde el lado de un automóvil que conduce recto, la fuerza para mantener el vehículo derecho en respuesta a la fuerza se produce entre los neumáticos y la carretera. Además, si el automóvil hace un movimiento de giro, se crea una fuerza centrífuga en el automóvil y, en respuesta a esta fuerza, los neumáticos generan una fuerza centrípeta alrededor del centro de giro entre los neumáticos y la carretera. Esta fuerza que se produce en la dirección ortogonal se llama «fuerza lateral». Además, la fuerza que se produce en la dirección ortogonal de la dirección de los neumáticos se denomina «fuerza de giro».
